![]() En la fotografía, como en muchas otras áreas creativas, comúnmente se confunde la idea de éxito con la presencia mediática y en redes sociales o con trabajar con gente muy famosa y hacer algo que nadie más hace. -Hay que brillar-. Veo a mucha gente peleando por conseguirlo y tener fama. Si bien es cierto que las redes sociales ayudan mucho a difundir lo que se produce y a compartirlo, para mí el éxito esta fincado en otra parte y es totalmente otra historia que no tiene que ver ni con la fama ni con el reconocimiento. Pienso que el éxito es algo completamente subjetivo y obedece más a que exista un equilibrio entre hacer lo que a uno le gusta y poder vivir -tranquilamente- de ello. Yo no me considero aún alguien exitoso. Estoy todavía en el camino de conseguirlo. En cambio, me siento muy agradecido de haber compartido éste año con mucha gente talentosa que hace lo que le gusta y que está luchando por ganarse un prestigio y el respeto a su trabajo con su disciplina constante. Haber compartido un poco con ellos sí es para mí una experiencia de éxito. Tener la confianza de mucha gente porque pensaron en mí para contratarme y ayudarles a crear imágenes que les ayudan a su trabajo y al desarrollo de sus empresas es una muy buena señal para mí. Haber cruzado el año acompañado de esas mañanas y tardes de trabajo en sesiones de foto para obtener buenos retratos, donde conocí un poco de ustedes y de lo que hacen y les compartí también quien soy. Todo eso es también un conjunto de señales en el camino al éxito. Y los hombres... Todos los hombres que pude fotografiar este año para mi obra personal. Los que se tomaron el tiempo para venir al depa-estudio y junto conmigo me ayudaron a crear imágenes que se van a quedar en un archivo que algún día tendrá un valor otro y que estoy seguro, lo verán muchos más ojos. A ustedes, gracias siempre. Quiero seguir haciendo fotos. No sé si las imágenes que hago cuenten historias o no, lo que sí estoy seguro es que cada una de ellas es un pedazo de lo irreparable que vive en mí y que busca un efímero alivio. Por eso son instantes que me gusta compartir con quien no conozco y quizás, nunca conoceré. Esa otra parte, la del espectador, la de los ojos a quienes las imágenes llegan para provocar algo es quizás para mí, la más importante. Una buena o mala foto no existe por sí sola, alguien frente a ella debe contemplarla. Odiarla o amarla y en el mejor de los casos: no olvidarla nunca. Me ha costado mucho trabajo vivir 100% de esto y mantenerme firme y con buen ánimo, pero es lo que he decidido hacer para vivir y tratar de ser feliz y les agradezco infinitamente su confianza. De verdad disfruté mucho trabajar y compartirme con ustedes. Que el 2015 sea mejor año para todos y que sigamos juntos. Mucho cariño, Ó.
0 Comments
|
Bitácora
August 2016
Categories |